Nuestro Programa Integral de Mediación Escolar y Convivencia Participativa tiene como objetivo trabajar de forma integral con opresores y oprimidxs en el marco de la violencia entre iguales (escolar y de relaciones de género).
Fundamentado nuestro trabajo en el desarrollo emocional, la escucha activa, la comunicación no violenta y la pedagogía sistémica, tiene como objetivo la generación de procesos grupales que se desarrollarán en un espacio de confianza, cuidados y escucha protagónica de cada persona participante.
En cada proceso facilitamos:
– una transformación individual que parte de una generación de autoestima y una revisión del plan de vida. Hacer evidente mi realidad interior y cómo me coloco ante la realidad de mi grupo.
– un nuevo paradigma grupal basado en la convivencia, la escucha, la empatía y la equidad. La realidad diversa entre nosotras y nosotros y los puntos que nos unen dentro de la diversidad.
– y una visión mundo que permita que el grupo sepa relacionar su situación individual en el marco del contexto social y así poder empatizar y comprender a los otros y las otras. La relación que tengo yo dentro de toda una realidad fractal que sí me compete.
En paralelo al proceso de trabajo emocional y humano, se forma a las personas participantes en mediación y se facilita la acción directa para intervenir en el marco de la violencia escolar, formando promotores de mediación y facilitando al entorno escolar un plan de convivencia, en donde se pone especial atención a la creación de nuevos paradigmas de relación en el espacio escolar: el uso de los recreos para la sensibilización, actividades artísticas y dinámicas de grupo, generar encuentros de intercambio con otros centros educativos.
Trabajamos desde un enfoque integrativo con toda la comunidad educativa, que garantiza poder estar al servicio del diálogo y el encuentro comunitario entre profesorado, alumnado y familias. Se trabaja así desde la visión de la comunidad de aprendizaje, en donde todos los elementos se complementan entre sí y necesitan unos de los otros para que se sostenga.
Entendemos el conflicto como una forma que tiene el campo de traernos información sobre qué es aquello que la comunidad necesita ver, prestar atención y atender para que la vida pueda ser nutrida y de esta forma restaurar el daño que se vive desde las distintas partes implicadas en el conflicto.